sábado, 20 de noviembre de 2010

花見 (Hanami)


El significado literal de 花見 (/hanami/) es "ver las flores". La tradición consiste en admirar la belleza de las flores, y se la asocia con el florecer de las flores de cerezo en concreto. En el transcurso de las festividad, los japoneses acuden a parques y jardines a contemplar los cerezos en flor mientras comen bajo una lluvia de pétalos rosados hasta que se hace la noche, cuando la festividad pasa a llamarse 夜桜 (/yokazura/) o "cerezos de la noche". 


El cerezo japonés es también llamado (/sakura/), como las flores que descansan en sus ramas. Pertenece al género Prunus ( "ciruelo" en latín). 
El gran número de especies de Prunus existentes aumenta significativamente las posibilidades de hibridación entre ellas, por lo que se dificulta una correcta clasificación botánica, a esto hay que sumar la importancia econónica y alimenticia que tiene el género, por lo que la industria experimenta constantemente con hibridaciones y cruces nuevos
Existen seis clases de Prunus, entre las cuales se encuentran:
- Prunus Amygdalus: están formados por los almendros, cuya floración se produce en primavera y cuyo fruto se encuentra envainado.
-Prunus: comprende el ciruelo, su floración es en primavera y sus semillas son rugosas.
-Prunus Cerasus: son los cerezos, cuya floración es en primavera y sus semillas son lisas.
-Prunus Lithocerasus: son los cerezos enanos, con características similares a los Prunus Cerasus.
-Prunus Padus: con floración en racimos a finales de primavera y semillas lisas.
-Prunus Laurocerasus: es un árbol de hoja perenne, con floración en racimos en primavera, y cuyas semillas son lisas.






桜 , 桜 (Sakura, sakura)


Satsu dormía plácidamente en el futón de al lado, mientras yo me mantenía despierta, sin apenas haber podido pegar ojo en toda la noche, nerviosa por los acontecimientos del día anterior y los que hoy me esperaban. Desesperada por la acumulación de pensamientos en mi mente me levanté y asomé mi cabeza a través del hueco cubierto con sábanas en la pared, que actuaba como ventanuco. Aspiré el aire frío de la mañana del dos de mayo y cerré los ojos dejando que la brisa suave y fresca revolviera los mechones de mi cabello que caían a ambos lados de mi rostro, después de la atareada noche anterior en el café Setsumono. Sin importarme el tiempo que tardaría después en volver a peinarme suntuosa y bellamente(que serían unas cuantas horas), me deshice de la cinta que sujetaba mi moño típico japonés, dejando que mi melena negra oscura se derramara como pequeñas cascadas sobre mis hombros. Observé el patio desde allí. Estaba cubierto de pequeñas florecillas rosadas. Ya había llegado la primavera, y algunas de las hojas que entorpecían el nacimiento de otras nuevas caían al suelo, rechazadas, mientras que las otras, tan rosadas que hacían daño a la vista, brillaban y se mostraban en todo su esplendor. Mi pensamiento se desvió un instante de la flor del suelo para fijarse en las del cerezo de donde se había desprendido la primera. Me llevé instintivamente la mano al obi de mi kimono, las geishas no nos lo quitábamos para dormir pues costaba mucho trabajo ponerlo, al igual que peinarse, por eso también dormíamos con una especie de almohada henchida y alta, lo que permitía mantener nuestro cabello intacto. Rebusqué en el obi y la encontré. Observé sus pétalos y la apreté contra mi pecho fuertemente. Me sentí aliviada un instante y en mi mente visualicé la imagen de Haru, que me la había regalado ayer mientras caminábamos juntos de regreso a casa. Él era mi vecino. Había visto una flor en el suelo, la había recogido y entre sus manos pareció como si volviese a florecer y, después, la colocó sobre mi oreja.
-Mi pequeña Sakura.
Murmuró mirándome y yo sonreí como respuesta.

Mito del nacimiento de Apolo.


Apolo había sido traído al mundo en una isla llamada Delos (brillante). Después de recorres varios lugares buscando uno dónde sus gentes la acogieran para dar a luz, Leto, perseguida por la celosa Hera por haber accedido ante las pretensiones afectivas de Zeus, llegó a una isla alejada, móvil y errática. Así pues, en el último árbol de ese árido terreno, Leto se agarró al tronco para soportar los dolores del parto durante nueve días. De este modo, nacieron Apolo y su hermana Artemisa. Desde entonces, la isla permaneció en el lugar exacto en el que acogió a la desesperada Leto, ya que el poderoso Zeus edificó unas columnas mediante las cuales el terreno quedó unido al fondo del oceáno.Y convertido, además, en uno de los más idílicos lugares que imaginarse pueda la mente humana, ya que su arquitecto fue el gran Zeus, rey del Olimpo y de cuantos en él habitan. Nunca más la oscuridad cubriría el cielo que limitaba la isla de Delos, denominada, a partir de entonces, la "brillante". Y es que en ella no sólo habían estado todas las deidades del Olimpo para ser testigos del nacimiento de Apolo, sino que, además, éste, considerado como la verdadera luz y el mismo Sol, vino al mundo en tal recóndito y, hasta entonces, desconocido lugar.

Satisfecho con sus nuevos hijos, Zeus regaló a Apolo un carro con sus respectivos caballos( Acteón, Lampade, Euricteo y Filogeo), arcos y flechas.





Hera no se mantuvo tranquila mientras los niños nacían y consiguió que Gea creara a la serpiente Pitón para que devorara a los hijos de Leto y el Cisne. Apolo creció rápidamente y se convirtió en uno de los dioses más hermosos jamás nacido. También rápidamente se instruyó en el las artes del combate, de la curación, de la música, la poesía y la adivinación. Su primera victoria fue contra la serpiente Pitón, que devastaba la campiña de Tesalia, centro espiritual de Grecia en la que se hallaba el templo que guardaba el gran oráculo. Después de este combate, Apolo fue nombrado como su principal guardián y poseedor del poder de saberlo todo y verlo todo (de allí que a las personas que conocen el futuro, a través de algunas de las mancias se les llamen pitonisas).